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La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria recibió un total de 28 alegatos al expediente de incoación de BIC de la Ribeira Sacra procedentes de ayuntamientos, de grupos con representación municipal, de asociaciones culturales o de vecinos, de empresas y de particulares.

Tal como explicó esta tarde en sesión parlamentaria el conselleiro Román Rodríguez, muchas de estos alegatos se refieren a solicitudes que piden ampliar el ámbito de protección en algunas zonas o la inclusión de nuevos elementos patrimoniales en la declaración. También hay alegatos que hacen referencia a la petición de retirada de parcelas en la delimitación o a la flexibilización de los parámetros previstos en la incoación de las bodegas en los socalcos.

El titular de Cultura del Gobierno gallego considera «más que razonable» los más de cuatro meses que el expediente permaneció en exposición pública, dado la ley establece un plazo de un mes para esta tramitación.

Por lo tanto, este plazo junto con las más de 20 reuniones exclusivas mantenidas con ayuntamientos, diputaciones, asociaciones y entidades culturales, universidad, Confederación Hidrográfica, sectores hostelero, turístico y enológico entre otros, convierten este expediente en el más analizado y debatido entre los sectores implicados y en el que más tiempo estuvo en exposición pública, «algo que -en palabras del conselleiro- nunca antes se había hecho en ningún expediente de declaración»

A esto hay que añadir todas las consultas de particulares, asociaciones, técnicos municipales y consultorías que fueron atendidas directa y personalmente por los servicios técnicos de la Dirección Xeral del Patrimonio Cultural.

Román Rodríguez destacó que todas estas reuniones -algunas de las cuales incluso fueron previas al inicio del expediente- fueron muy provechosas para orientar el trabajo y lograr armonizar la protección del legado patrimonial con la actividad económica y la realidad social de la zona.

Trámites

A día de hoy todos los alegatos se encuentran a día de hoy en fase de estudio por parte de la Dirección Xeral del Patrimonio Cultural, que luego remitirá el expediente a los órganos consultivos para que emitan el correspondiente informe. Luego de esos informes, la Dirección General realizará la resolución y notificación de los alegatos presentados.

Finalmente, Patrimonio elaborará un informe técnico con el que se establecerá el Decreto de declaración del BIC que tendrá que ser aprobado por el Consello da Xunta.

La Consellería trabaja con la previsión de que la declaración de la Ribeira Sacra como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Paisaje Cultural se haga efectiva entre finales de este año y principios de 2019, lo que supondrá una significativa reducción del plazo de 24 meses establecido por ley.

Inclusión en la Lista Mundial de la UNESCO

Hace falta recordar que la incoación de la Ribeira Sacra como BIC -cuyo expediente se inició el pasado diciembre- es imprescindible para optar su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Este espacio que abarca más de 17.000 hectáreas, 174 kilómetros cuadrados, 21 ayuntamientos, 100 parroquias y 190 núcleos de población es un ejemplo excepcional y singular de un paisaje cultural, cuyas manifestaciones materiales e inmateriales poseen un valor equivalente al de su sustrato geográfico.

La incoación del expediente de declaración BIC tiene como objetivo proteger, salvaguardar y difundir estos valores; establecer los parámetros que garanticen su conservación con el desarrollo de las actividades sociales, económicas, culturales o de ocio que en ella se desarrollen; y determinar la relación de otros bienes y manifestaciones que completan su sentido y el valor cultural del dicho espacio. En definitiva, se trata de poner en valor un bien singular y singular de Galicia e incorporarlo para el beneficio de las comunidades locales, el desarrollo sostenible y la cohesión social.