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El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la orden de la Consellería do Medio Rural por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas a los planes de reestructuración y reconversión de la viña en Galicia con el año 2018, que se podrán solicitar desde mañana y hasta el próximo 16 de mayo. El presupuesto total para estas aportaciones es de 1,4 millones de euros.

Podrán beneficiarse de estas ayudas las personas viticultoras inscritas en el Registro Vitivinícola de Galicia (RVG) cuyas viñías se destinen a la producción de uva para vinificación. Estas aportaciones se aplicarán a las superficies vitivinícolas donde se lleven a cabo operaciones de reimplantación de viñas, reconversión varietal y/o mejoras de las técnicas de gestión de las viñas. En este sentido, hace falta matizar que la superficie mínima a ejecutar rebajara del 80 al 50%, que de ser el caso llevaría aparejada una merma de la ayuda aprobada.

Entre las principales novedades de esta orden, que fue consensuada con el propio sector a través de los consejos reguladores, destaca que por primera vez en Galicia se iguala el porcentaje de subvencionabilidad de los planes individuales a la de los colectivos, sin perjuicio de que estos últimos, entre otros criterios, sean priorizados en el procedimiento de selección de las solicitudes.

Otras de las novedades es que a partir de ahora cada viticultor deberá seleccionar su propio calendario de ejecución, escogiendo entre una ejecución anual (hasta el 31 de julio de 2019) o bianual (ata el 31 de julio de 2020), con o sin anticipo. Asimismo, se valorará la contratación de los seguros agrarios para la uva de vinificación así como la concentración de superficie vitivinícola en una única parcela.

A través de estas ayudas, la Consellería do Medio Rural pretende que se lleven a cabo los reajustes estructurales necesarios para disminuir los costes de producción de las explotaciones y apostar por su redimensionamiento. También se fomenta la adaptación de las variedades a las demandas del consumidor al tiempo que se preservan las viníferas autóctonas gallegas, de menores rendimientos y elevada calidad diferenciada, aprovechando así la gran ventaja competitiva que supone su diferenciación en un mercado cada vez mas globalizado.

Por otra parte, con esta orden la consellería apuesta por seguir profundizando en la profesionalización del sector vitícola gallego, al tiempo que se potencia el relevo generacional y un desarrollo rural socialmente justo y viable. Las solicitudes deberán presentarse exclusivamente por vía electrónica a través del formulario normalizado disponible en la sede electrónica de la Xunta