La muerte de un hombre de 40 años tras caer al mar mientras recogía agua en Ribadeo motivó la movilización la noche pasada de los profesionales del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) dada la fuerte conmoción que sufrieron los familiares de la víctima.
Fue poco después de las siete de la tarde de ayer cuando la familia se percató de la tardanza del hombre que había salido hacía tres horas a coger agua del mar, por lo que se pusieron en contacto con el Centro Integrado de Atención a las Emergencias ( CIAE) 112 Galicia con el fin de iniciar su busca.
De ese modo, se activó un operativo compuesto por efectivos y recursos por mar y aire que peinaron el acantilado de Piñeira, en Ribadeo, donde la víctima había estacionado su vehículo.
Los primeros en llegar a la zona fueron los voluntarios de Protección Civil de la localidad que ya localizaron el cuerpo sin vida del hombre para cuyo rescate fueron necesarios medios aéreos. Así, hasta el lugar se desplazó un equipo de Salvamento que sacó el cuerpo del agua y lo trasladó a tierra.
El suceso causó una fuerte conmoción en la familia, por lo que desde el 112 Galicia se puso en alerta al Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias, que movilizó la dos profesionales a Ribadeo para el acompañamiento y atención especializado de los familiares de la víctima.
