El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, se desplazó hasta la parroquia de O Pando (Cereixedo) en el municipio de Cervantes, para comprobar la evolución de las obras de reconstrucción de la vivienda destruida como consecuencia de los incendios forestales acontecidos en el mes de octubre de 2017.
Allí recordó que estos trabajos cuentan con el apoyo de la Consellería de Infraestructuras e Vivenda que concedió a su propietario una ayuda de cerca de 102.000 euros para financiar la reconstrucción y compensar la pérdida del menaje doméstico.
Esta ayuda forma parte del paquete de medidas urgentes aprobadas por el Gobierno gallego en el Consello da Xunta en ese mismo mes, días después de conocerse los daños ocasionados por los fuegos.
Balseiro también explicó que el propietario ya recibió un anticipo de casi 25.500 euros correspondientes al 25% del total de la subvención concedida, esto es, la cuantía máxima permitida legalmente. El resto de los pagos, hasta completar la ayuda, se efectuarán en dos anualidades -2018 y 2019- tras la correspondiente justificación de gastos.
La cuantía subvencionada también llega al límite máximo permitido ya que la vivienda destruida por las lapas constituía la residencia permanente y habitual de su morador e incluye gastos correspondientes a la reposición de las instalaciones complementarias y anexas al inmueble.
Balseiro también explicó que, de manera complementaria, la Xunta también concedió una ayuda para el alojamiento provisional de la persona afectada por los incendios, que tiene por objeto colaborar con el abono de las mensualidades del alquiler de la vivienda en la que esta persa está residiendo hasta que pueda volver a su hogar, al final de las obras de reconstrucción.
Hace falta recordar que esta vivienda de O Pando fue la única la provincia de Lugo que resultó dañada por la ola de incendios. Las llamas destruyeron todo el inmueble que ahora está siendo objeto de reconstrucción.
