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El presidente de la Diputación, Darío Campos Conde, el diputado de Cooperación con los Concello y Medio Ambiente, además de alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández Queipo, junto a miembros de los cotos de caza y cazadores de toda la provincia, inauguraron este sábado la sala de desguace de carne cinegética, en Galicia

Es el primer centro de carácter público de Galicia, pues lo construyó y equipó la Diputación de Lugo en solitario con una aportación de 650.000 euros. El ayuntamiento de A Fonsagrada cedió al organismo provincial una finca en la rúa Rodas para situarla.

Campos Conde subrayó que “con este proxecto conxunto de Deputación e Concello buscamos impulsar a economía da provincia, contribuíndo á promoción e venda de produtos cinexéticos. A súa posta en marcha xa supuxo a xeración directa de 4 empregos, que son os das persoas que atenden estas instalacións. Cando estea a pleno rendemento, poderanse acadar beneficios de 70.000 euros ao ano, que se reinvestirán nos propios cotos de caza da zona, pois destinaranse a melloras no territorio, como traballos de roza, aperturas de camiños ou zanxas”.

De este modo, el Presidente detalló que, cuando las instalaciones funcionen al 100% de su capacidad, se podrán desguazar unos 65 animales a la semana. Esto significa que, durante los 7 meses de caza al año, serán unos 1.820 ejemplares los que se transformarán. Toda vez que cada animal tiene unos 30 kilos de carne para la venta y que el centro paga 1,3 euros al kilo, el volumen de negocio será superior a los 70.000 euros. Son 4 las personas contratadas para la prestación de este servicio.

Otro de los aspectos más importantes de esta iniciativa es que los fondos que provienen de la compra de los animales, van directamente a mejorar la actividad de los propios cazadores, a través del propio Coto, que realizará acciones puntuales de mejora del territorio: desbroce, aperturas de caminos, zanjas…

Funcionamiento del centro

El centro de desguace de A Fonsagrada está dirigido a la comercialización de productos de caza de los profesionales de diversos cotos de la zona. Después de haber capturado el ejemplar, el cazador se dirige al centro a depositar el animal. Allí, se registra el cazador que deja el producto, así como el Coto al que pertenece. Esto se hace porque los pagos por la carne se hacen con el propio coto, que después lo reinvierte en la actividad de los cazadores que lo integran proporcionalmente al número de capturas que hagan.

El proceso de desguace dura unos 4 días. Los cazadores tienen que depositar el ejemplar sin vísceras, con cabeza y con piel. Después de haberlo registrado, el animal pasa al depósito en el que estará alrededor de 24 horas, hasta que los veterinarios de la Consellería hagan todas las pruebas sanitarias precisas para garantizar el consumo de estos productos.

A continuación, ya sin piel, se comienza con el desguace de la carne en jamones, paletillas, costilla, solomillos, chuletas y trozos para ragú. Posteriormente, pasara al envasado en vacío y, por último, pasan al túnel de congelado en el que estos productos cárnicos están a -40º entre 24 y 26 horas. Luego de este proceso, los productos cinegéticos tratados en este centro están listos para su comercialización a terceros.

Prestación del servicio para cotos limítrofes

Esta infraestructura promovida por los Gobiernos municipal y provincial prestará servicio no sólo al coto de caza de A Fonsagrada, sino también a los otros 11 que hay en la zona. Toda vez que por cada coto hay, de promedio, unos 200 cazadores, son unos 2.000 los profesionales de la caza del entorno que podrán disfrutar de este servicio.

Los cotos próximos son, 3 en los Óscos; Negueira de Muñiz; Navia de Suarna; Becerreá; Baleira; Ribeira de Piquín, Meira; y A Pontenova. También los de Grandas de Salime o San Antolín de Ibias, en Asturias. Estas instalaciones están abiertas y al servicio de los cazadores que así lo deseen.

Características del centro

El Gobierno de la Diputación construyó el centro con 300.000 euros. Lo hizo en una finca de 800 metros cuadrados, situada en la rúa Rodas, que cedió el ayuntamiento de A Fonsagrada. Luego aportó otros 352.000 euros a la adquisición e instalación de la equipación especializada para el desguace, almacenaje, congelado y embalaje de la carne.

El inmueble, que supera los 500 metros cuadrados, se divide en dos plantas de 253 metros cuadrados cada una de ellas. En la planta baja cuenta con los medios necesarios para desarrollar los trabajos de desguace y en el semisótano los de su posterior tratamiento, pues cuenta con cámaras de congelación de 25 metros cuadrados, de embalaje de 45 metros cuadrados o de una zona de venta al público de 13 metros cuadrados.