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El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, continúa con las reuniones programadas con los principales colectivos asociativos de Lugo para presentar el proyecto integral elaborado por el Gobierno gallego para el impulso del turismo cultural en la ciudad. En esta ocasión, la reunión tuvo lugar con la directiva del Club Fluvial, la entidad con mayor número de socios de la localidad.

Balseiro sostiene que la propuesta defendida por la Xunta, -que combina la creación de un parador musealizado y del museo de la romanización, con funcionamiento en red y sede principal en el actual Mihl- supondría un importante revulsivo para la oferta turística de la ciudad, en especial porque permitiría captar un nuevo perfil de viajeros de mayor poder adquisitivo y más internacional, todo eso sin generar competencia con los alojamientos y con los negocios en funcionamiento.

En ese sentido Balseiro recordó que según el estudio de viabilidad encargado por la Xunta y realizado por profesionales de reconocido prestigio, la ocupación media de los paradores se sitúa 22 puntos por enzima de la inscrita en el conjunto de la ciudad (pasaría del 52 al 74%) y el promedio de visitantes extranjeros en estos establecimientos de Paradores es del 36% frente al 15% de la capital lucense.

El parador-museo en el cuartel de San Fernando estaría además abierto a la ciudadanía a través del espacio expositivo y de toda una serie de actividades complementarias, incluida la visita a las áreas musealizadas del antiguo cuartel, que permitirían poner en valor in situ los hallazgos arqueológicos presentes en este inmueble.

La ciudad pasaría a disponer de una infraestructura de 45 habitaciones y más de 100 plazas, tres salones para albergar un total de 175 personas, así como un restaurante y un salón de desayunos, enfocados al producto local, con capacidad para 75 comensales. El mismo estudio de viabilidad, presentado por la Xunta, estima que el parador-museo supondría un impacto económico de 1,6 millones de euros en su primer año y generaría un mínimo de 30 empleos directos, además del efecto multiplicador en la zona.

Balseiro volvió a insistir en el absurdo que supondría tener que renunciar a alguna de las propuestas incluidas en el proyecto de la Xunta, e insiste en que pueden convivir perfectamente un parador-museo en San Fernando y un museo de la romanización, con funcionamiento en red y sede en el Museo Interactivo de Historia de Lugo (Mihl).

El delegado dijo también que la Xunta «fixo os seus deberes» y además del informe de viabilidad acerca una propuesta económica firme: el Gobierno gallego está dispuesto a acercar la mitad del coste de rehabilitación del cuartel de San Fernando para dotarlo de nuevos usos y asumiría el coste de recuperar el Pazo de Doña Urraca y de la Casa Torre.

Finalmente insiste en la importancia de dar contenido y racionalidad a los principales inmuebles en discusión: el cuartel de San Fernando, edificio de titularidad municipal «hoxe en situación de abandono polo Concello», y también al Museo Interactivo de Historia de Lugo (Mihl), «que pese ao elevado custe de construción e mantemento non recibe apenas visitantes», según Balseiro.