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Galicia en Común le exigirá al Gobierno del Estado la inmediata mejora del estado del firme, trazado y señalización de la deteriorada carretera N-540, la vía que conecta Lugo y Ourense, y urgirá la ejecución de la olvidada autovía A-56 entre ambas ciudades. «É inconcibible que a estas alturas do século XXI, a arteria pola que se comunican dúas cidades galegas sexa aínda unha estrada nacional N-540, esquecida por Fomento, na que o firme ten un estado deplorable cun trazado sinuoso, cheo de curvas parcheadas e fochancas que demoran en reparar», denunciaba hoy Vanessa Somoza, candidata de Galicia en Común por la provincia de Lugo.

Ya en la pasada legislatura, Galicia en Común, a través de los diputados y candidatos Antón Gómez Reino y Yolanda Díaz, tenían presentada una iniciativa parlamentaria en el Congreso para urgir a Fomento a ejecutar una «reforma integral» en la carretera N-540, «mais aló dos rebacheos e accións puntuais» para arreglar mínimamente una vía por la que circulan a diario entorno de 4.300 vehículos, según admite el propio Ministerio de Fomento

«Non se comprende que demoremos hora e media en percorrer os 95 quilómetros que separan Ourense de Lugo; iso ando as condicións climáticas son boas coas consecuencias que todos sabemos para a vida familiar e laboral nos tempos de desprazamento e na seguridade no tráfico. Isto, desde logo, non é apostar por un país e non responde a unha aposta por Lugo, as súas infraestruturas e polo noso desenvolvemento socioeconómico», critica Somoza.

Al tiempo, desde Galicia en Común se insta al Ministerio a retomar y acelerar la ejecución de una autovía que quedó prácticamente olvidada en esta última década. La autovía A-56 fue adjudicada en el 2008 y debía finalizarse en el 2011. Lejos de aquellas previsiones iniciales, esta infraestructura fundamental para coser dos provincias gallegas estuvo paralizada durante mas de un lustro y con las partidas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado sin ejecutar por la desidia de las sucesivas Administraciones, desconectadas y de espaldas las necesidades de las vecinas y de los vecinos de Lugo.

Las obras de la A-56 siguen atascadas en el primer tramo entre San Martiño y A Barrela. Esta autovía es una infraestructura clave para conectar a Lugo con el sur de Galicia y Portugal y la vía por la que Ourense entronque con la Autovía del Cantábrico para tejer las redes del tráfico rodado en el país.

«Non permitiremos nin mais demoras nin novas tomaduras de pelo aos cidadáns galegos, particularmente aos de Lugo, reclamando sen tregua con investimentos e obras que son fundamentais para o noso desenvolvemento», finalizó Somoza.