La candidatura de la Ribeira Sacra será evaluada por el comité de la Unesco en China

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La directora xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, María del Carmen Martínez Insua, participó hoy por videoconferencia en la 87ª reunión del Consejo de Patrimonio Histórico en la que se analizaron las candidaturas españolas, entre las que se incluye la propuesta de Galicia para la Ribeira Sacra, que serán evaluadas en la próxima sesión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebrará en China en verano de 2021. Así, con el objetivo de que el paisaje cultural de la provincia de Lugo y Ourense sea incluida en la prestigiosa Lista del Patrimonio Mundial durante la celebración de la 44ª sesión extendida del Comité, la Xunta de Galicia viene desarrollando un importante trabajo técnico, impulsado por la Consellería de Cultura, Educación e Universidade, para acreditar y defender los valores singulares de este territorio.

En este sentido, hace falta destacar que la candidatura de la Ribeira Sacra está actualmente en su última fase y en unos meses clave en los que la Xunta de Galicia, con el fin de conseguir la declaración, está estrechando el contacto con los examinadores de la UNESCO, que recientemente tuvieron la oportunidad de trasladarse hasta el territorio para comprobar su importancia cultural, patrimonial y paisajística.

En la sesión celebrada hoy, y en la que también participó el embajador de España ante la UNESCO, Juan Andrés Perelló, así como representantes de diferentes comunidades, también se confirmó que en el próximo año se presentará la candidatura conjunta de Portugal y Galicia Ponte… nas ondas! para su inclusión en el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguarda de la UNESCO. Se trata de un proyecto en el que la Comunidad gallega y las regiones lusas de Minho, Trásos-Montes y Duero y que está dirigido a población escolar y que está impulsado por una asociación de profesores con el objetivo de promover la integración del patrimonio cultural, de los conocimientos tradicionales y de los rituales festivos en el ámbito escolar.

Trabajo iniciado en 2015

La actuación de la Administración autonómica para que el territorio de la Ribeira Sacra se incorpore a la Lista del Patrimonio Mundial se inició en el año 2015 y recibió un importante impulso en el año 2018 con la declaración como bien de interés cultural (BIC) con la categoría de paisaje cultural poniendo de manifiesto el valor excepcional y singular de esta zona de Lugo y Ourense. Se incluye en este reconocimiento otros bienes y manifestaciones que complementan su sentido y valor culturales, así como la zona de amortecimiento como medida de refuerzo de las condiciones para su salvaguarda.

Desde entonces, el Gobierno gallego impulsó un intenso trabajo que, en su última fase, se materializó en la constitución de la Comisión Interdepartamental de la Ribeira Sacra, un organismo en el que participan siete consellerías y que permite continuar avanzando con las máximas garantías en el desarrollo de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad, con el objetivo de que el territorio obtenga este reconocimiento que en Galicia ya tienen la Ciudad vieja de Compostela, los Caminos de Santiago, tanto Francés como los del Norte, la Muralla de Lugo y la Torre de Hércules.

Rehabilitación del Patrimonio

Además, en estos últimos años la Xunta de Galicia mantuvo un fuerte compromiso inversor reflejado en un plan específico para este territorio dotado con 34 millones de euros con el fin de reforzar la candidatura. En concreto, desde el punto de vista del patrimonio cultural, las inversiones de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade entre 2017-2020 asciende a más de 6 millones de euros, lo que incluye las mejoras en diferentes bienes de Lugo y Ourense.

Prueba de esto es que este año se pusieron en marcha una docena de actuaciones que permitirán recuperar y rehabilitar elementos de elevado valor patrimonial como, por ejemplo, las llevadas a cabo en el colegio del Cardenal, en Monforte, en las iglesias de Santo Estevo de Ribas de Miño, de Santo Estevo de Atán, de San Xoán de Portomarín o de San Xiao de Lobios, o en los monasterios de Santa María de Ferreira, de Santo Estevo de Ribas de Sil o de Santa María de Xunqueira de Espadanedo.