El ‘III Desafío Vía Romana’, carrera vertical entre viñedos de la Ribeira Sacra, tendrá lugar el domingo 28 de octubre. La bodega Vía Romana modifica la fecha de esta reconocida prueba, pionera en Galicia, para incrementar su dificultad, tal y como se viene haciendo desde la primera edición.
José Manuel Lage, presidente del Club Atletismo Chantada y uno de los responsables técnicos de la prueba, señala que «hace 3 años Juan Luis Méndez, gerente de la bodega Vía Romana, me comentó la posibilidad de hacer una carrera en vertical. Después de la respuesta de los participantes, así como de sus sugerencias, la tercera edición será más larga y con más dificultad».
La organización decidió mantener el ‘Desafío Clásico’ con pendientes por encima del 70%, pero este año apuesta por una nueva modalidad, el ‘Desafío Heroico’, en el que se amplía el recorrido, llegando a superar los 6 kilómetros de longitud, con alguna que otra «sorpresa» en el transcurso de los mismos, y finaliza con el ya conocido y pionero kilómetro vertical. Después del éxito conseguido en los anteriores años, la bodega y el Club Atletismo Chantada confían llegar a los 200 participantes.
Por su parte, Juan Luis Méndez, gerente de la bodega, felicita y reitera «mi agradecimiento al Club Atletismo Chantada y a la organización de la carrera por colaborar con nosotros. Eventos de esta índole suponen acercar la Ribeira Sacra y el vino a la cultura y al deporte. Por nuestra parte estamos encantados, y seguiremos apostando año tras año por iniciativas de este tipo, que hacen posible que se promocione y difunda el enoturismo de la Ribeira Sacra, el Camino de Invierno y, por supuesto, la comarca de Chantada. Quiero recordar que, durante toda esa jornada, la bodega Vía Romana permanecerá abierta para recibir a todos aquellos que nos quieran visitar», añadió Méndez
En el plano deportivo, hay que recordar que, en algunos tramos, el desnivel consigue el 90%. En la primera edición se citaron en Vía Romana un total de 55 atletas, donde el campeón de España, Pedro Nimo, se adjudicó la prueba disputada entre viñedos, con un tiempo de 06:21 minutos.
Cabe destacar también que, con sólo dos ediciones celebradas, esta prueba ya se calificó como de gran atractivo para los corredores en vertical, por su extrema dureza y el paisaje por el cual discurre: La Ribeira Sacra.
Por todo lo anteriormente citado, es de esperar que la próxima edición superará el número de asistentes otro año más.
