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El vicepresidente y alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández Queipo, informó ayer martes que la Diputación recuperó la residencia y centro de día de A Fonsagrada, después de que la Sociedad Urbanística Provincial -SUPLUSA- desobedeciera las órdenes de entregar las llaves de este centro de atención a mayores a la administración que tiene la propiedad del edificio, que es la Diputación de Lugo. En este sentido, el Ejecutivo provincial está analizando las posibles acciones jurídicas de responsabilidad.

Fernández Queipo explicó que «a Unidade de Mantemento da Deputación, e en cumprimento dun decreto fechado o día 14 de agosto de 2018, procedeu ao cambio das chaves do edificio da Residencia pois, os servizos responsables da rede de residencias precisan acceder aos inmobles para comprobar a situación actual e iniciar os trámites para a apertura dos centros, e en cumprimento do convenio de cooperación existente entre a Deputación e o Concello».

El también alcalde de A Fonsagrada apuntó que el Gobierno de la Diputación decidió, en estricto cumplimiento de la legalidad, hacer este cambio de llaves luego del «paripé» montado por el diputado no adscrito y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, quien, acompañado de 4 diputados provinciales del PP, así como del presidente local del Partido Popular, se acercaron al municipio fonsagradino a «sacarse unha foto e a pasearse por unha residencia que non é da súa titularidade e finxindo unha entrega de chaves a que non ten a súa propiedade, desobedecendo, de novo, as ordes administrativas da Deputación», apuntó.

Hace falta recordar que la Diputación ordenó a SUPLUSA a través de 3 requerimientos, con fechas 19 de abril, 5 de julio y 1 de agosto, la entrega de las llaves de la residencia de A Fonsagrada a la Diputación de Lugo. Es la administración provincial quien tiene la titularidad tanto del edificio, como de los terrenos, que fueron cedidos oficialmente por el Ayuntamiento al organismo provincial.

Fernández Queipo explicó que en los pasados 15 días se intentó hacer llegar a SUPLUSA, hasta en 3 ocasiones, varios requerimientos que no se pudieron hacer ‘in situ’ porque tenían las puertas cerradas. En este sentido, el vicepresidente destacó que «se SUPLUSA leva pechada unha semana, e sen facer outra cousa máis que sacarse fotos en residencias que non son súas, mellor será disolvela e cerrala para sempre».