El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, cumpliendo con lo que ya avanzó la semana pasada, firmó este jueves en la Sala de Juntas del Pazo de San Marcos el contrato con la empresa que resultó adjudicataria de las obras de construcción del Centro de Atención a Maiores de Portomarín, Coto Estudios y Construcciones. El presupuesto asciende a 1.430.000 euros para construir 13 apartamentos tutelados y un centro de día.
«Asinamos este contrato dentro dos compromisos que temos adquirido cos lucenses para seguir acercando os servizos públicos ó rural, e dentro dun dos piares do Goberno da Deputación, como son os servizos sociais», subrayó el presidente, quien aseguró que la institución impulsa de este modo una dotación social que ofrecerá una atención de calidad y favorecerá el arraigo de los residentes, pues podrán permanecer en el lugar en el que hicieron su vida, conviviendo con sus vecinos y vecinas.
La parcela donde se van a levantar estas instalaciones cuenta con 800 m2 y fue cedida por el Ayuntamiento de Portomarín. Está ubicada frente a la calle Lugo, cerca de la Casa del Ayuntamiento y en ella se construirá un edificio de 2.200 m2, que se dividirá en cuatro plantas.
Habrá un sótano para garaje, una planta baja para el centro de día con capacidad para 28 personas, un apartamento, comedor social y servicios comunes (Iavandería, zona de vigilancia, control y administración, entre otros); en la primera planta se construirán 8 apartamentos y en la segunda, 4. Cada uno de ellos contará con una superficie de entre 55 y 62 m2. Disponen de zona de cocina, comedor y sala de estar, habitación doble y baño adaptado.
En dos años: el doble de plazas y de empleos
En lo que va de mandato, el Gobierno provincial duplicó el número de residencias de la Diputación en funcionamiento, pues a las de Trabada, Ribadeo y Pol, añadió A Fonsagrada, Castroverde y Pedrafita do Cebreiro, duplicando por lo tanto también el número de plazas asistenciales, hasta llegar a las 180 existentes hoy en día, y el número de puestos de trabajo directos, que son en la actualidad de 150, a los que hay que sumar los empleos indirectos y el retorno económico que tiene el funcionamiento de los centros en los ayuntamientos en los que se radican.
El siguiente centro en abrir será el de Meira y a finales de año, el de Navia de Suarna. Para el 2022 está previsto poner en marcha el de Ribas de Sil.
Asimismo, desde el año 2019, la Diputación, además de adjudicar y firmar el contrato de las obras de la residencia de Portomarín, adjudicó las de A Pobra do Brollón, tiene en licitación las de A Pontenova, elaboró el proyecto constructivo del centro de Pantón y está ultimando el modificado del de Guitiriz.