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La Consellería de Cultura e Turismo viene de adjudicar por más de 161.000 euros el contrato de reparación, restauración y conservación preventiva del conjunto etnográfico de las pallozas de O Cebreiro, en el ayuntamiento de Pedrafita. El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, explicó que la empresa adjudicataria de los trabajos –Resconsa– dispondrá de un plazo de cuatro meses para ejecutar las actuaciones programadas.

El contrato prevé actuar en las cuatro pallozas que forman el conjunto -Museo, Quicio, Campelo y Galán- a través del relevo del colmo de paja de sus cubiertas, de manera completa y tres de ellas y con carácter parcial en la del Quicio, donde se aprovecharán ‘os mollos’ que se encuentren en buenas condiciones.

Igualmente, se procederá a sustituir o reparar losetas en los accesos, se mejorarán las instalaciones de electricidad e iluminación, y se aplicarán tratamientos para evitar los ataques de insectos xilófagos a las estructuras de madera.

Al tratarse de la restauración de bienes protegidos por su valor cultural, los trabajos tendrán que ejecutarse por especialistas, que conozcan la singularidad de estas estructuras y, en particular, especialistas en la aplicación de estas técnicas tradicionales o restauradores con experiencia.

Las cuatro pallozas de O Cebreiro que forman el conjunto etnográfico están bajo la gestión de la Xunta de Galicia. Este espacio cuenta con una superficie aproximada de 300 metros cuadrados, en el que se recrea la vida en la montaña lucense. Las pallozas de O Cebreiro están localizadas en el núcleo histórico por donde entra en Galicia el Camino Francés a Santiago de Compostela, declarado Bien de Interés Cultural.

El conjunto se sitúa en el contorno del santuario mariano y xacobeo de Sta. María do Cebreiro, que se remonta al siglo X. Lo forman cuatro pallozas, tres de ellas musealizadas y otra empleada como almacén -la de Campelo-. Son construcciones de planta ovalada, muros bajos y techos de paja, en las que durante siglos convivían personas y animales.

Las pallozas son viviendas adaptadas a la montaña, con pocos espacios vacios y un alto techo de paja muy tupido, que soporta el peso de la nieve y resiste los vientos, configuración idónea para su adaptación al hábitat. Tanto la arquitectura como los objetos ubicados en los sus interiores reflejan el ambiente tradicional de la montaña lucense, con la exposición de muebles, útiles para el trabajo textil, para los trabajos agrícola y ganadero y los relacionados con la vida cotidiana.

Cabe recordar que el Gobierno gallego también propició recientemente el acondicionamiento del entorno gracias a una aportación de 30.000 euros de Turismo de Galicia al ayuntamiento para la mejora del pavimento de piedra de las calles interiores del pueblo y la puesta en valor de la fuente pública de la localidad.