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La Delegación Territorial de la Xunta en Ourense, a través de la Jefatura Territorial de la Consellería de Sanidad, instaló dos mesas informativas en la ciudad con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco con el objetivo de incrementar la sensibilización de la población de los riesgos para la salud que supone tanto el tabaquismo como la exposición al humo del tabaco ajeno.

En esta edición, esta fecha intenta alertar sobre la relación que hay entre los efectos del tabaco y las cardiopatías, bajo el lema El tabaco rompe corazones. Elija salud, no tabaco.

Sanidad, además de remitir circulares para la difusión de este mensaje a los ayuntamientos, centros sanitarios y docentes, viene de instalar mesas informativas sobre prevención del tabaquismo en el centro de salud de Mariñamansa y en el Hospital Universitario de Ourense.

En ellas se realizan cooximetrías y personal técnico de la Consellería trasladan a los ciudadanos información que avala que el tabaquismo es uno de los principales problemas de salud, así como consejos individualizados antitabáquicos y recomendaciones para una buena salud cardiovascular.

Precisamente hasta la mesa instalada en el CHUO se acercó esta mañana a delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, acompañada del gerente del Servicio Gallego de Salud en Ourense, Julio García Comesaña, y de la jefa territorial de la Consellería de Sanidad, María Villar Suárez.

Díaz Mouteira subrayó que, segundo los últimos datos científicos publicados, los fumadores tienen un 70% más de probabilidades que los no fumadores de padecer una enfermedad cardiovascular mortal y un 200% más de una no mortal. Además, el riesgo de accidente cerebrovascular en las personas fumadoras es un 50% superior, estando directamente relacionado este riesgo con el número de cigarros consumidos. Por cada 10 cigarros diarios que se fuman la mortalidad por enfermedad cardiovascular aumenta un 18% en los hombres y un 31% en las mujeres.

Ante este datos, la delegada territorial incidió en la importancia de que la población adquiera hábitos de vida saludable que favorezcan la salud cardíaca, descartando el consumo de tabaco y de otras sustancias adictivas, al mismo tiempo que se apueste por una alimentación equilibrada y por el ejercicio físico.