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La Xunta de Galicia retomó las obras de la senda de Toiriz, en el municipio de Lugo, una vez levantadas las restricciones que pesaban sobre todas las actividades no esenciales y que afectaban, entre otros, al sector de la construcción. El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, explicó que esta es una de las obras que, por sus características, puede volver a ponerse en marcha, «pero sempre gardando as debidas medidas de protección tanto individual como de organización do traballo, como utilizar as mascarillas e respectar as distancias».

La senda peatonal y ciclista que promueve la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade tendrá una longitud de cerca de 2 kilómetros y discurre por la margen derecha de la carretera autonómica LU-612, entre el inicio de la carretera de Portomarín y la localidad de Toiriz, en el acceso a la iglesia de Piugos (puntos kilométricos 0,000 al 1,940). El proyecto incluye la instalación de dos marquesinas, situadas al inicio y al final del recorrido, con el nuevo diseño previsto por la Xunta para los contornos urbanos.

La obra forma parte del plan de sendas de la comarca de Lugo y fue adjudicada por la Xunta en 419.000 euros, cofinanciada con fondos FEDER. Está especialmente diseñada para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas e incorpora distintos elementos de seguridad y otras medidas complementarias (protecciones peatonales, separación de la circulación de vehículos…). Se escogió la margen derecha para garantizar un recorrido continuo, incluido el paso por la glorieta presente en este tramo, sin tener que realizar ninguno cruce con la calzada.

En el tramo se colocará una canalización para la recogida de las aguas de drenaje. Igualmente, están previstos otros trabajos complementarios como construir nuevas arquetas, accesos seguros a las viviendas (vados), y la mejora y refuerzo de la señalización horizontal y vertical y de otros elementos de balizamiento.