El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, participó hoy en la apertura de la casa niño ‘A Brétema do Miño’, la segunda que se pone en marcha en el municipio de Portomarín y una de las seis financiadas por la Consellería de Política Social e Xuventude al amparo de la última convocatoria de ayudas. Está situada en el futuro centro intergeneracional de la localidad, donde también funciona una casa do maior.
Arias destacó que desde el año 2016 se crearon 23 casas niño en la provincia, ofreciendo más de un centenar de plazas para niños y niñas de entre 3 meses y los 3 años; «en concreto, actualmente poñemos 115 prazas a disposición das familias que residen en núcleos rurais -indicó-, e seguiremos apostando por estes recursos de conciliación para fomentar a cohesión e a igualdade de oportunidades entre o rural e a cidade».
En este sentido, recordó que está previsto que próximamente pueda iniciar su actividad otra casa niño en Folgoso do Courel, que sería también la segunda en el municipio. En total, 17 ayuntamientos de Lugo cuentan ya con este servicio.
Las casas niño son un modelo de atención a la infancia adaptado a las características de los ayuntamientos rurales de Galicia. Tienen un máximo de cinco plazas y funcionan de lunes a viernes durante todo el año, excepto los días festivos y un mes de los doce en el que permanece cerrada por vacaciones.
Fueron los primeros servicios de esta índole gratuitos para las familias, una medida que la Xunta extendió desde este curso a todas las escuelas infantiles de Galicia, tanto públicas cómo privadas. «O Goberno galego segue a ser pioneiro na materia -apuntó Arias-, porque temos como prioridade impulsar servizos que axuden ao impulso demográfico, especialmente no rural».
