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La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, a través de la Dirección Xeral de Saúde Pública, aconseja la aplicación del decálogo de higiene y seguridad alimentaria de la Organización Mundial de la Salud para asegurar un verano saludable y recuerda los consejos básicos para prevenir enfermedades de transmisión alimentaria, especialmente en los meses de verano. En este sentido, destaca la importancia de la utilización del frío para la conservación de los alimentos, el cocinado completo de los mismos y conseguir temperaturas de alrededor de 70ºC como mínimo cuando se recalienten alimentos ya preparados.

Para evitar o minimizar los factores que contribuyen a la contaminación de los alimentos, Sanidade recuerda que deben adquirirse alimentos que sean higiénicamente seguros; por lo que se recomienda comprar los productos en los establecimientos que cuenten con los pertinentes controles sanitarios y que procedan de industrias autorizadas y registradas. En el caso de estar envasados, deben contar con el correspondiente etiquetado y la fecha de caducidad debe encontrarse dentro de los límites establecidos.

La Administración sanitaria gallega subraya que las temperaturas más altas del verano pueden favorecer el deterioro más rápido de las comidas. Por eso recomienda cocinar tan cerca de la hora de comer como sea posible, consumiendo los alimentos preparados de manera inmediata. En el caso contrario, el recomendable es guardar los alimentos cocinados en la nevera, por debajo de los 5ºC. No deben dejarse a temperatura ambiente, ya que algunas bacterias se multiplican muy rápidamente en estas circunstancias. También es importante refrigerar toda la materia prima perecedera que no se consuma de manera inmediata, así como controlar regularmente la temperatura del frigorífico o del congelador.

La separación de alimentos es otra de las normas básica a la hora de cocinar de manera segura, de cara a prevenir infecciones e intoxicaciones. Los alimentos crudos pueden contener bacterias que contaminen otros alimentos. Precisamente por eso es importante guardar en recipientes separados, protegidos herméticamente, los crudos de los cocinados, de modo que nunca entren en contacto.

La importancia de la limpieza

La higiene frecuente de las manos cuando se está manipulando alimentos es siempre importante, pero especialmente en los meses de calor, dado que las condiciones térmicas provocan el mayor estrago de los mismos. De ahí que la Dirección Xeral de Saúde Pública recomiende lavar bien las manos con agua y jabón, tanto al empezar el trabajo como en el cambio de actividad y tantas veces como sea necesario.

También hay que mantener escrupulosamente limpias todas las superficies sobre las que se van a preparar los alimentos, sobre todo se se trata de alimentos crudos (carne, pescado, huevos…), así como los utensilios de cocina (hay que utilizar utensilios diferentes para manipular los alimentos crudos y los cocinados, o limpiarlos muy bien entre un uso y otro).

Finalmente, y para asegurar un verano saludable, la Consellería de Sanidade recomienda utilizar siempre agua potable; lavar bien la fruta y la verdura (sobre todo si se comen crudas); mantener los alimentos protegidos de los insectos y de otros animales; no congelar productos que previamente fueron descongelados y seleccionar alimentos saludables y frescos.