Maite Ferreiro invita a visitar la obra de Laxeiro en el Museo Provincial de Lugo

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La vicepresidenta de la Diputación de Lugo, Maite Ferreiro, visitó la sala de gravado e debuxo galego del Museo Provincial de Lugo tras las intervenciones realizadas para poner en valor a obra de Laxeiro, participando de las actividades de reconocimiento que se están realizando durante el año a José Otero Abeledo, nombrado por la Real Academia Galega das Artes como homenajeado por el Días das Artes 2022.

El Museo Provincial de Lugo viene de incorporar a la sala un nuevo dibujo del artista, “Maternidade”, que hasta ahora no figuraba en la exposición estable. Además, las otras tres obras del autor –“Cabeza de neno”, “Cristo” y un dibujo con color en el que emplea la técnica de pastel- fueron reenmarcadas para mejorar sus condiciones de conservación.

Maite Ferreiro invitó a visitar el Museo Provincial de Lugo para «achegarse a través destas catro obras ao mundo creativo dun autor esencial da arte galega do século XX cuatro obras al mundo creativo de un autor esencial del arte gallega del siglo XX» y valoró «as intervencións que o Museo ven facendo nos últimos anos para actualizar e mellorar as condicións de conservación da sala de debuxo e gravado».

Cuadros de Laxeiro en el Museo Provincial de Lugo

Las cuatro obras fueron adquiridas por el Museo Provincial de Lugo a la Galería Citania de Santiago de Compostela en el 1980. Se trata de cuatro dibujos sobre papel ejecutados con distintas técnicas que nos aproximan a su singular mundo creativo y nos permiten apreciar algunas de sus principales características

“Cabeza de neno” aún pervive el artista más tradicional y preocupado por la representación, pero que maneja con soltura la línea y la mancha, las sombras y las luces, para insinuar las facciones, sin definirlas, y dar volumen al rostro.

En “Maternidade” el dibujo es más esquemático, “picassiano”, potenciado por el uso de la tinta negra, un medio que utilizaría con frecuencia y con el que se sentia muy cómodo. La fluidez de la tinta le permite una ejecución rápida, manejar con soltura el pincel y combinar las líneas de distintos grosores y las manchas opacas, de negro profundo, con las gamas de grises aguados. En los dibujos, como en las pinturas, acostumbra cubrir la mayor parte de la superficie, en este caso del papel. A veces suele valerse tan sólo del trazo xestual para llenar los huecos. Pero también sabe gestionar los vacíos, respetar las zonas que dejan a la vista el blanco del papel.

En un de los dibujos, la obra Sin título utiliza principalmente la técnica del pastel y entra en relación directa con la pintura, tanto por la aplicación del color como por la disposición del grupo de figuras deformes, grotescas, agolpadas, común en buena parte de sus composiciones pictóricas. Un lío de líneas orgánicas que conectan con sus cuadros expresionistas, aquellos en los que desplegó un particular imaginario de leyendas, mitos y ritos, cuentos populares, cuentos de ciegos; festejos y celebraciones, romerías y carnavales que manejó con un lenguaje renovador.

El dibujo titulado “Cristo” es seguramente el que se encuentra más al límite entre la figuración y la abstracción. Esta pieza de pequeño formato, que entronca con el tema religioso, otra de las preocupaciones del pintor, nos proporcionan una muestra clara de la capacidad del artista para articular ambos registros y es el diseño que mejor podríamos relacionar con el informalismo, que tanta influencia tuvo en la evolución de la obra de Laxeiro. La obra está firmada y datada en 1978.