Tal y como había comprometido el alcalde, el socialista José Tomé Roca, mañana martes 9 de enero, comienzan las obras de renovación de la calle del Conde de la ciudad del Cabe.
De hecho, esta mañana, el mandatario local, el concejal de Servicios, el director de obra y el encargado de la empresa mantuvieron una reunión sobre el terreno para concretar ciertos detalles de la actuación prevista y, posteriormente, proceder al acopio de materiales, según se informa a través de la página web municipal
Durante esta tarde, la Policía Local colocará carteles informativos para que los vecinos sepan exactamente como se van a ir desarrollando los trabajos y las alteraciones en el tráfico; y mañana por la mañana comenzarán las tareas para levantar el pavimento actual. El mandatario local subraya que «en canto rematen estes traballos, a calidade urbanística da zona mellorará de xeito moi significativo».
La obra que se va a acometer consiste en la eliminación de barreras arquitectónicas, en la reordenación y renovación del pavimento. El Ayuntamiento decidió llevar adelante esta obra para reducir el grado de peligrosidad al que se exponen los peatones, para mejorar la accesibilidad a las viviendas y para regularizar las condiciones del tráfico.
Por sus condiciones y dimensiones, por el tipo de construcción que la definen en buena parte de su trazado, y porque conserva aún un marcado carácter propio y representativo de vivir en la ciudad antes de los años 50 del pasado siglo, es una calle en la que se debe intervenir con especial sensibilidad, cuidando la elección de los materiales empleados en la pavimentación y en su disposición,
«A rúa do Conde ten unha marcada vocación peonil, pero polo menos, de momento, non pode deixar de cumprir unha función como vía de tráfico rodado, imprescindible neste momento para canalizaro tráfico cara zonas de recente edificación, bastante densificadas, como é o caso de Molinos de Antero, Estrela, Otero Pedrayo ou Lois Pereiro», explica José Tomé.
Objetivo de las obras
La actuación quiere dar respuesta a una demanda de los residentes, que debido a la estrechez de la calle, viene limitando el acceso a sus viviendas por el estacionamiento irregular de vehículos. Además, el pavimento actual es una capa de hormigón muy antiguo, mismo fue remendado por tramos tras la apertura de zanjas para introducir las redes de servicios. Esta situación genera embalsamientos de agua, que provocan incomodidades a los vecinos.
Por otra parte, se va a rebajar ligeramente la calzada para el tráfico rodado en aquellas zonas en las que, por las condiciones de amplitud de la vía, deba coexistir el tráfico de vehículos y de peones. También se va a impedir el estacionamiento de vehículos frente los accesos a las viviendas mediante la colocación de bolardos.
El Ayuntamiento cuenta ya con la autorización de Patrimonio para realizar esta obra, cuyo coste asciende a 171.665 euros. La obra está incluida dentro del Plan Único de la Diputación. El ayuntamiento aporta 42.916 euros, una cifra que representa el 25% del total, mientras que el organismo provincial va a aportar 128.749 euros, el 75% restante.
