Compartir
Publicidad

La Consellería do Medio Rural sigue apostando por la movilización de tierras y da un paso más en el proyecto abierto en el ayuntamiento de Sober y que afectaba a unas 30 hectáreas en la parroquia de Proendos. En concreto, se finalizó ya la primera fase de análisis que consistía en la identificación en campo de todas las parcelas de este perímetro, en total 185.

En esta fase se comprobó el uso de estos predios y se clasificaron entre las tierras con vocación agrícola (tanto pasteros como tierras de labranza) y las plantaciones forestales. Una vez descartadas estas últimas, la intervención implicará a 135 parcelas que alcanzan 21 hectáreas de terreno. Para cada una de ellas se concretó un plan de actuación en el que se contempla su estado actual y las operaciones propuestas.

Así, a día de hoy se entra ya en una segunda fase que consiste en el contacto entre las personas titulares de los predios con los interesados en arrendarlas para acordar los términos del acuerdo. Será bajo la figura de arrendamiento pactado que recoge la Ley de movilidad y que permite un convenio rápido y en condiciones de precio y plazo conformes con los intereses de las dos partes.

En estos terrenos se ejecutarán trabajos de dinamización como las labores de limpieza y desbroce, y de adecuación del suelo para las labores de labranza y de producción de pastos, incluyendo el abono. Está previsto también reparar la red viaria principal que comunica las parcelas para hacerlas más accesibles.

Este proyecto no es el único que desarrolla la consellería a lo largo de Galicia, pero sí destaca por dos características que lo hacen especialmente interesante. De una banda, el hecho de que el ayuntamiento de Sober haya desarrollado un banco de tierras propio de carácter municipal y que hace que los vecinos ya estén familiarizados con este tipo de acuerdos y conozcan las ventajas de la gestión de tierras a través del arrendamiento público. Y por otro lado, existen tanto predios susceptibles de ponerse a producir como ganaderos de vacuno de leche y agricultores de cereales identificados e interesados en aumentar la base territorial de sus explotaciones.

Entre el resto de iniciativas que están en marcha en Galicia hay todo tipo de cultivos en diferentes zonas, como nuevos soutos en O Courel, praderas en los Ancares o la puesta en valor de terrenos afectados por fuegos en Cualedro u Oímbra.