El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, se reunió esta semana en París con el embajador de España en la Unesco, José Manuel Rodríguez Uribes, a quién avanzó que la Xunta de Galicia organizará un congreso internacional en la Ribeira Sacra el próximo verano para relanzar la candidatura a Patrimonio de la Humanidad de esta zona de Lugo y Ourense.
Román Rodríguez, acompañado por la directora xeral de Patrimonio Cultural, María Carmen Martínez, visitó la sede de la delegación española en la Unesco, donde fue recibido por Rodríguez Uribes para mantener un cordial encuentro en el que abordar los últimos avances que está realizando Galicia en las tres candidaturas a Patrimonio Mundial en marcha: la propia Ribeira Sacra, Cíes-Parque Nacional das Illas Atlánticas y Ferrol. Porto da Ilustración.
En el caso concreto de la Ribeira Sacra, el Gobierno gallego planifica dicho congreso para este verano con la participación de expertos nacionales e internacionales y abierto al público. La intención es «revitalizar unha candidatura sólida e con moitas posibilidades, exemplo representativo dunha paisaxe cultural que ten a pegada de varios momentos da nosa historia e que é, ademais, un modelo destacado de construción do territorio», indica. El conselleiro, que agradeció al embajador su receptividad a las propuestas de Galicia, lo invitó a participar en este congreso.
Influencia de la covid y de Ucrania
El titular de Cultura de la Xunta dio cuenta, además, de la «boa marcha» de las otras dos candidaturas, de manera que Galicia esté en disposición de presentarlas a la fase final en cuanto se retomen los plazos a nivel nacional. En estos momentos, Unesco encadena varios retrasos en la aprobación de declaraciones a nivel internacional, primero debido a la paralización de la covid y después por la guerra de Ucrania. Esto hizo que no se pudiesen celebrar comités para nuevos reconocimientos ni en 2020 ni en 2022, cuando el comité de la Unesco había planificado reunirse en Rusia. Debido a esto, el Gobierno del Estado optó por trabajar con las candidaturas españolas ya en la fase final antes de abrirse a otras.
